La humita reconoce dos preparaciones en la cocina santiagueña, en chala y a la olla. Ninguna es mejor que la otra, se trata de una cuestión de costumbres, hay quienes la prefieren de una manera y quienes la consumen de la otra.
En lo que sí hay cierto acuerdo es que la humita en chala no lleva zapallo, (anco), mientras que la que hace a la olla sí lo lleva. En Santiago no se acostumbra, como en otros lugares, agregarle azúcar a esta comida. Y últimamente se prefiere agregarle mucho queso, si es tipo parmesano, mejor.
Los ingredientes que lleva: dos cucharadas de aceite, dos cebollas, dos puerros, un morrón colorado, media docena de choclos, un cuarto kilo de zapallo, una taza de caldo, pimienta, ají molido y sal.
La preparación. En una olla precalentada agregar el aceite, las cebollas, el puerro y el morrón cortado en cubito. Tapar y rehogar a fuego mínimo.
Rallar el choclo, no desgranarlo. Pelar el zapallo y cortarlo en cubos. Agregar estos ingredientes a las verduras rehogadas. Condimentar.
Tapar cocinar a fuego fuerte hasta que rompra el hervor. Luego continuar a fuego mínimo hasta finalizar la cocción.
Si la humita es en chala, luego de todos estos pasos, poner dos o tres chalas como en el caso del tamal, rellenarlo con dos cucharadas de la preparación, doblar las chalas y atarlas con un piolín.