Este bello parque, ubicado a cuatro cuadras de la plaza Libertad (centro de la ciudad) y a orillas del río Dulce es un lugar en el que los árboles -principalmente eucaliptos- y el río dan un marco de tranquilidad y relajación, lo que lo convierte en el preferido para la distracción y el descanso de niños y adultos. En él se pueden practicar deportes, visitar el zoológico San Francisco de Asís, los juegos infantiles, hacer los clásicos asados, o tomar sol junto al río.
Dentro del parque está el vivero municipal, hay confiterías, y numerosos clubes sociales y deportivos, el camping Las Casuarinas, el Polideportivo Provincial, la Plaza Añoranzas y Parque de los Niños.
La Plaza Añoranzas, con una superficie de 2 hectáreas y media, es un moderno anfiteatro en cuyo escenario, de 23,10 por 26,30 metros y 10 metros de altura, se desarrollan espectáculos artísticos. Tiene capacidad para 10.000 espectadores.
La leyenda del Kakuy quedó reflejada en el año 1942 en una fuente del Kakuy, un grupo escultórico que consta de la escultura central que representa a la «mujer pájaro» y una bella fuente rodeada por otras imágenes en mármol. El autor fue Rafael Delgado Castro.
El monumento a Francisco de Aguirre está ubicado en la Costanera. Es una figura de bronce que representa el momento de la fundación de la ciudad de Santiago del Estero. Es creación de Roberto Delgado y fue inaugurado en el año 1969.
A unos 100 metros de distancia está el imponente Cristo Redentor de 21 metros de altura, que bendice a los santiagueños desde el año 1971, también obra del escultor Roberto Delgado.
El Parque Francisco de Aguirre nació para combatir un flagelo que azotaba a la ciudad a principios del siglo XX. El paludismo, en el año 1901 había tocado a casi el 70 por ciento de los santiagueños. El lugar en que se lo emplazó estaba cubierto por bañados producidos por los constantes desbordes del río Dulce, en los que vivía el mosquito transmisor de la enfermedad.
El médico Antenor Álvarez ideó entonces su Plan General de Defensa Sanitaria, a partir del cual se rellenaron las áreas pantanosas y se realizó una plantación masiva de eucaliptos.
Mil alumnos de escuelas primarias colaboraron con su ciudad plantando cada uno un árbol. Esto sucedió el 9 de agosto de 1903, siendo Álvaresz presidente del Consejo de Educación.