Una triste historia conocida en nuestra tierra, que tiene su monumento en el sector norte de la ciudad.
En un barrio de santiago hay una cruz milagrosa las chinitas y los changos le llevan rosas, prenden velas día y noche en la cruz del linyerita.
Cuenta que una noche oscura y en un boliche cercano estaban unos paisanos truqueando muy divertidos, de pronto entró un mal vestido o andrajoso, era un barbudo linyera. Con su amable sonrisa a todos saludo y al bolichero pidió para poder matar su hambre le vendiera queso, fiambre, pan y un litro de vino. De un pañuelo sucio desató un billete grande, le cobro el bolichero dando el vuelto al linyerita. Agarrando sus cositas rumbo a Huaico Hondo caminó, cuando a las vías llegó lo alcanzaron dos matreros le quitaron su dinero, y allí tendido quedo en un gran charco de sangre. Lo hallaron de madrugada con dos profundas puñaladas. Cortaron su triste vida, y la gente conmovida viendo muerto al linyerita llevan flores y velitas para esa alma desconocida,
¿Quien era el linyerita? Nunca se pudo saber pero el siempre una velita encendida ha de tener.